domingo, 24 de julio de 2022

4. Exilio a la Argentina y últimos años.

 Encarna y su marido se sentían más identificados  y atraídos por los valores que defendía la II República; Encarna creía que la República sería la solución de todos  los problemas sociales y culturales de la sociedad española. La mayoría de los intelectuales de aquella época también simpatizaron más con los  valores republicanos. Pero, por otro lado, fueron tiempos convulsos y violentos ( cosa que ella no compartía y no estaba de acuerdo con los actos violentos ni de unos ni de otros). Ella, ajena a los actos de violencia, seguía trabajando, escribiendo y publicando. Su marido, que era militar, tuvo que marchar ,y su hijo Luis, ya casado y con estudios de Derecho, también marchó. 



                                   La II República española se proclamó el 14 de abril de 1931


Durante ese periodo, Encarna estuvo colaborando para Crónica, una revista en la que publicaba artículos de índole social. Y es que, otra de las facetas de Elena Fortún, era hacer periodismo social; visitaba escuelas, guarderías, bibliotecas, hogares para pobres y luego escribía sobre la labor de las buenas gentes que trabajaban en esos lugares para ayudar sobre todo, a niños y a madres que necesitaban ayuda.



                             La primavera de los niños ( artículo de Elena Fortún en Crónica)


Pero estalló la violencia en las calles, y,- como sucede siempre- fueron las pobres gentes del pueblo los que salieron perdiendo pasando terror, hambre, calamidades, sufriendo la muerte de algún ser querido o la huida a otro lugar más seguro donde encontrar un techo y algo que comer. Encarna, se encontraba sola en Madrid, pues su hijo, su nuera y su marido estaban fuera por trabajo y debido a la guerra. Tuvo que pasar muchas calamidades para llegar hasta donde se encontraba su familia. Estos habían acabado en Francia, y ya desde  ahí subirían a otro barco, que les llevaría a unas tierras desconocidas y con la incertidumbre de poder ganarse la vida y empezar de cero, sin dinero y sin nada. 




Durante su estancia en Buenos Aires, Elena Fortún escribió Celia en  la Revolución, pero no llegó a publicarse hasta el año 1987, 35 años después de su muerte. En él nos cuenta la barbarie de la guerra y el sufrimiento de los civiles.

En 1943, ya en Buenos Aires, le escribía a su hijo por carta:

Creo que cuando la escriba ( Celia en la Revolución) no la admitirán ni los de allí ni los de aquí, pues he de limitarme a contar lo que he visto con mis ojos sin hacer comentarios. Lo cierto es que sería  un interesante documento para el porvenir, pues la historia debería ser contada no por los políticos ni por los militares sino por el pueblo sencillo que, sin conocer las causas, sufre las consecuencias.



Años anteriores a la guerra, Encarna había conocido a Victorina Durán en el Lyceum Club de Madrid. Aquella mujer, escenógrafa , había marchado a Buenos Aires con su sobrina. Esta buena mujer les dijo a ella y a Eusebio que fueran con ella a la Argentina, y así lo hicieron. 



                                                                     Victorina Durán


Al llegar a la ciudad bonaerense recibieron ayuda de muy buena gente; Encarna pudo conseguir trabajo colaborando en algunas revistas/periódicos de allí, y  Eusebio consiguió trabajo de traductor de francés. Más adelante Encarna entró a trabajar en el Registro Civil, y al poco conoció a sus amigas argentinas con las que pasaría buenos ratos. Una de esas amigas fue Inés Field, que se convertiría para ella en una guía espiritual. 


                
                                                                           Inés Field

Inés Field, maestra, natural de La Plata , hija de un inglés y una española, fue una mujer intelectual, muy religiosa y  aficionada a la literatura. Fue una muy buena amiga para Encarna, pues a través de la religión pudo suavizar las asperezas del alma rota de su amiga. Compartían  buenos ratos y lecturas sobre todo de filosofía. Les apasionó un libro de Gerald Heard llamado Dolor, sexo y tiempo; también leían mucho a Hermann Hesse y se aficionaron a un título de él llamado El juego de los abalorios. Y, por supuesto, como almas religiosas que eran buscaban su unión con Dios a través de  lecturas de místicos como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

En la amistad con Inés , encontró un refugio y  un remanso de paz para un espíritu tan angustiado como el suyo.


En 1947, un año antes de su regreso a España, Elena Fortún escribe el  Cuaderno de Celia por varios motivos. Uno de ellos, para  consagrarse con la censura franquista que, había prohibido los libros de Celia, y la otra razón , porque a través de su amiga Inés Field, se acercó a la religión católica , pues según ella, la iglesia fuera de España era muy distinta y le gustaba mucho más su filosofía. 

Así lo deja claro en una de sus cartas que le envía a su joven amiga y escritora Carmen Laforet, la autora de Nada, y ganadora del  premio Nadal en 1944.

Buenos Aires, 1 de febrero de 1947.

Ahora estoy haciendo un librito, "El cuaderno que olvidó Celia", que son treinta días en el convento, cuando tenía nueve años, para hacer la primera comunión. Parece que una de las cosas que indignan a las monjitas de España es la falta de religiosidad que parecen revelar mis libros. Bueno, ahora verán. Quiero hacer algo místico, pero no ñoño, y hasta con un poquito de gracia conventual, sin asomo de burla.

Encarna/Elena Fortún, le dedica este libro a su Inés querida.

                                                              El cuaderno de Celia (1947)

"Porque está de manifiesto mi necesidad del papel rayado para dar dirección a mis renglones indecisos y de aquella mano pequeña, áspera y roja de fregar baldosas viejas, pero enérgica, animosa y fiel, de sor Inés.

Si se hubiera apoyado en mi hombro en los momentos difíciles, como en aquellos días del convento, es posible que yo no hubiera sido tan tontuela ni me habría pegado tantos coscorrones con la vida..."




                                                                      Encarna en 1941


Además del Cuaderno de Celia, durante su estancia en Argentina, escribió Celia, institutriz en América y El arte de contar cuentos a los niños. 
En Celia institutriz, publicado en 1944,  la autora plasmará sus vivencias o parte de ellas mediante el personaje de Celia, convertida en una adolescente que acaba de llegar junto a su familia a Buenos Aires tras la guerra civil española.  Habrá reseña aparte en el blog de esta novela.



Celia institutriz en América (1944)

En cuanto al Arte de contar cuentos a los niños, publicado en 1947, se puede decir que son unas conferencias que dio en su momento sobre el cuento infantil y la manera de narrarlo. Hay reseña en el blog.




El arte de contar cuentos a los niños (1947)

...


En el año 1945 Encarna deja su trabajo en el Registro Civil, porque había encontrado uno más atractivo para ella en la Biblioteca Municipal de Buenos Aires, y porque no se encontraba del todo a gusto en la oficina. El trabajo en la biblioteca le apasionaba porque descubría títulos nuevos y se sumergía entre ficheros. Además, algunos días visitaba otras bibliotecas para contar cuentos a los niños.

Como en el  Madrid, anterior de la guerra, se había creado el Lyceum Club, en Buenos Aires, se  había creado una asociación similar de mujeres con intereses culturales y literarios. Y cómo no, Encarna asistiría allí algunas veces.







Por otro lado, su marido Eusebio seguía realizando traducciones, pero no se sentía bien anímicamente, porque se sentía un poco inútil al ver que su mujer trabajaba mucho más. No quería salir de casa y estaba siempre trabajando con las traducciones. La convivencia en casa se había resentido desde hacía mucho tiempo.
Además, la relación de Encarna y Eusebio con su hijo Luis, exiliado en Norteamérica con su mujer era un tanto conflictiva, ( se puede ver en las cartas)  pues el hijo, quería que sus padres fueran a EEUU a vivir con él, pero ellos no querían realizar un cambio de vida tan significativo. Irían a verle, pero ellos anhelaban vivir en su tierra, aunque estaban bien arropados en Argentina.




                                                     Eusebio en su casa de Buenos Aires


En España, tras la guerra, se empezaron a conceder la amnistía para los exiliados y Encarna pensó en conseguir una para Eusebio, para que este pudiera volver a España sin problema. Después de meses de dudas, finalmente se decide Encarna a ir a España en abril de 1948. Su llegada fue un tanto extraña, pues las personas que conoció durante su época gloriosa como escritora, las sentía muy ajenas, y además, su casa estaba en ruinas. Tuvo que pasar una larga temporada en casa de su amiga María Martos que alquilaba habitaciones. Además de toda esta preocupación, su hijo insistía por carta en que fuera ella y su padre a vivir con ellos a New Jersey. Pero después de todo, pudo conseguir la amnistía para Eusebio. Estaban muy ilusionados, pues echaban de menos vivir en su tierra.




Una noche de diciembre, Encarna se despertó muy angustiada; había tenido un sueño que no la dejaba tranquila y al día siguiente le escribió una carta a su marido y a su amiga Inés Field muy preocupada:

Madrid, 17 de diciembre de 1948.

¿Has visto mi sueños premonitorio?. Anoche tuve la sensación de que a Eusebio le ocurría algo. Me desperté con angustia y volví a dormirme. Entonces soñé que Eusebio estaba aquí. 
Pues ayer he recibido dos cartas suyas en las que me dice que se vendrá a casa... Además me vende un poco el favor... Dice que qué menos puede hacer por quien se ha sacrificado por él tantos años... A ti sola puedo decirte lo que siento. Pues el corazón se me ha apretado tanto como en el sueño...
¡ Que sea lo que Dios quiera! El pobre es viejo, tiene aquí su casa y su sueldo y es justo que no trabaje para ganarse la vida. Y también dice que me preocupe solo de la felicidad de los míos y que no me ocupe de mí...

                                          Última fotografía de Encarna y Eusebio en Argentina



Encarna que, al parecer, siempre tuvo una especie de sexto sentido o capacidad para sentir señales del más allá, quedó viuda la noche del 17 de diciembre de 1948. Su marido se había suicidado en el piso de Buenos Aires. La noticia dejó destrozados a Luis y a Encarna  y ,en parte, se sentían responsables de la muerte del pobre hombre. Después de la tragedia, Encarna se debate entre quedarse en España, volver a Argentina junto al cuerpo de su marido o ir a Norteamérica a estar una temporada larga con su hijo que la necesita más que nunca, porque tiene los nervios destrozados tras la guerra y el fallecimiento de su padre.

Viaja a Buenos Aires una temporada para gestionar la salida del cuerpo de Eusebio, pues ella quiere enterrarlo en España, y también para poder despedirse de sus amigas para siempre. Desde allí, irá a parar a Orange, New Jersey, para acompañar a su hijo y a su nuera.

 Durante sus viajes en barco y su estancia en España y Norteamérica, Encarna le escribe  una gran cantidad de cartas a su amiga argentina Inés Field. En estas cartas se puede ver los estados emocionales por los que está pasando Encarna, las relaciones con su hijo y nuera, los libros que está leyendo, sus inquietudes, preocupaciones... el lado más frágil y tierno de una mujer de más de sesenta años dolorida física y emocionalmente por los diversos avatares de una vida apasionante, pero también muy dura.



(Toda esta información puede verse más detalladamente en los epistolarios Sabes quien soy y Mujer doliente.) 






                                            Con Inés Field en Mar del Plata de vacaciones








Referencias bibliográficas:

Dorao, M ( 1999)Los mil sueños de Elena Fortún. Alboroque Ediciones.

Laforet,C.,& Fortún,E (2017) De corazón y alma. Santander Fundación.

Fortún,E (2020) Sabes quién soy. Cartas a Inés Field. Editorial Renacimiento.

Fortún, E (1947) El cuaderno de Celia. Editorial Renacimiento.

Fortún, E (1943) Celia en la revolución. Editorial Renacimiento.

Fortún, E (1944) Celia institutriz en América. Editorial Renacimiento.

Fortún, E( 1947) El arte de contar cuentos a los niños. Editorial Renacimiento.

Enlaces de las imágenes:

https://www.abc.es/cultura/libros/abci-nuevo-inedito-sale-armario-elena-fortun-202204170014_noticia.html

https://guillermoqa.wordpress.com/2013/04/14/ii-republica-espanola-14-de-abril-de-1931-anoranza-y-celebracion/

Biblioteca regional de Madrid. Archivo personal de Elena Fortún

https://bibliotecavirtualmadrid.comunidad.madrid/bvmadrid_publicacion/es/inicio/inicio.do

Biblioteca de la Real Academia Española

https://www.rae.es/biblioteca/catalogo/O7437/ID2b836241/NT1?ACC=257&DI=22


 Enlace a vídeo :

Las sinsombrero

https://www.rtve.es/play/videos/las-sinsombrero/las-sinsombrero-ocultas-e-impecables/5049337/

1 comentario:

  1. Conforme voy leyendo más sobre Elena Fortún y su obra, voy añadiendo más información que considero relevante. Pido disculpas y si hay algo que no se entiende bien, agradecería que me lo dijese alguien por comentarios. Un saludo.

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