miércoles, 28 de mayo de 2025

Animación lectora I : Antonia Rodenas, maestra y cuentista.

 Animación lectora para maestras y niños de infantil

En la entrada de hoy vengo con tres libros escritos por la maestra de infantil, ya jubilada, Antonia Rodenas, que trabajó en la escuela municipal Els Xiquets de la ciudad de Alicante. Esta mujer, natural de Villena, además de dedicarse a la educación de los más pequeños, también escribe para ellos. Y como bien sabréis, algún día espero poder trabajar como maestra o educadora, y es por ello que me gusta ponerme al día en cuanto a literatura infantil. Disfruto yendo a la sección de niños de la biblioteca ,y voy buscando y encontrando buena bibliografía para mis futuros alumnos. 

 


Y entre tanto, he dado con tres álbumes ilustrados escritos por esta maestra y vengo a mostrároslos y a recomendarlos para vuestros niños. Los tres son diferentes entre sí. Uno tiene un lenguaje poético y mucha rima, otro tiene una historia deliciosa para pequeños que acaban de empezar el segundo ciclo de infantil( 2 o 3 años), y el último adquirido, es un álbum ilustrado de una editorial que no conocía, Degomagom, cuyos fondos van directos a una asociación de trasplantes infantiles, que cuenta la conmovedora historia de Mariola, una niña dulce que adoraba el brócoli y que desgraciadamente falleció por un problema de corazón. 

Vamos allá.

 

1º De puntillas

 


 De pronto brotaron, como una agua fresca, todas las caricias y todos los besos.Toda la ternura que había recibido. Y así, Juan creció y se hizo fuerte como un gran árbol bajo el sol.

 

 -Ilustrado por: Rafael Vivas

-Editorial: Anaya

-Colección: Sopa de letras 

-Segundo premio del I certamen internacional de álbum ilustrado "Ciudad de Alicante"

-Tema: El vínculo y el apego en la tierna infancia

-Valoración personal: Este cuento comienza así: Era tan pequeño cuando Juan soñaba con un monstruo horrible que se lo tragaba... En esta sencilla, pero profunda historia rimada nos habla de un niño llamado Juan, que desde bien pequeño va a ir descubriendo el mundo, con un poquito de miedo y con curiosidad, algo tan innato en los bebés cuando van descubriendo la vida y el entorno en el cual les ha tocado nacer y crecer.

 Pero que poco a poco, con paciencia y mucho afecto por parte de su progenitora va a ir adquiriendo mayor confianza y seguridad, y por lo tanto va a disfrutar de lo nuevo que va descubriendo y eso es un gran hito en la infancia. Esta historia es cortita para leer de manera acompasada y con gracia, ya que la sonoridad que tiene va a hacer que tanto mayores como pequeños disfruten del encuentro y hagan suya la historia. 

En cuanto a las ilustraciones, decir que tienen un toque naif, hace uso de colores cálidos y, como dato curioso,  algunas ilustraciones  me han recordado a tres pintores cuyos dibujos son algo similares: Miró, Paul Klee y Klimt, que además  son muy recurrentes en las escuelas infantiles en actividades artísticas.

 





Volviendo al tema, para que los niños vayan aprendiendo, necesitan adquirir autonomía y seguridad para poder actuar con confianza y seguir avanzando en su proceso de desarrollo y aprendizaje. 

Este álbum me recuerda a otro un poco más moderno de la editorial Takatuka que se titula: Cuando yo nací, que nos cuenta desde la voz de un pequeño narrador, los descubrimientos que va realizando desde que era un bebé hasta la fecha, siendo un niño más mayor, como nuestros alumnos de 3, 4 o 5 años de infantil. 


Al fin de cuentas lo que un niño necesita para desarrollarse, crecer y aprender es establecer un vínculo estrecho, conocido como el apego con sus adultos de referencia, desde sus padres, cuidadores o educadoras, y desde esa sensación de seguridad acompañarles como mediadores en su proceso de desarrollo y aprendizaje, sin prisas y sin agobios por querer ser los primeros en todo. Solamente se es niño una vez y en esta sociedad parece que prima por encima de todo que aprendan cuanto antes cuantas más cosas mejor "no vaya a ser que mi hijo se quede atrás". Cuando hablamos de niños tan pequeños, los tiempos hay que respetarlos y vivirlos con calma y confianza. Solo así pueden aprender.


2º Un puñado de besos


-Ilustrado por: Carme Solé Vendrell

-Editorial: Anaya

-Tema: los afectos y los conflictos

-Valoración personal:En esta historia, perfecta para comenzar a leer a los niños que empiezan la escuela infantil, nos cuenta la historia de una niña muy cariñosa que tiene una cajita de besos que va repartiendo a cada niño de la escuela. Pero un buen día surge un conflicto en clase y habrá que echar mano de esta cajita de besos para poner fin a los enfados y lloros tan humanos y tan necesarios también en estas edades. 

Lo que me gusta de este cuento, además de la historia tan significativa para los niños de 3 años, es que tiene unas ilustraciones preciosas en acrílico, que se funden con unos colores cálidos y pastel reflejando las emociones y expresiones faciales de los pequeños de la historia. 

 


En alguna ocasión he echado mano de estas historia con pequeños de 3 años y les ha cautivado tanto como a mí sus caras al escuchar el cuento.


3º De nombre...Mariola 




-Ilustrado por: Eva Sánchez

-Editorial: Degomagom

-Tema: La muerte súbita en la infancia

-Valoración personal: Este álbum está basado en la historia real de unos padres que perdieron a su hija pequeña, llamada Mariola,por un problema congénito de corazón, y cómo de esta terrible vivencia hicieron realidad un sueño de muchos otros padres con niños enfermos : donar sus órganos para trasplantes infantiles. 


 

Quizá no sea un cuento para leer a niños tan pequeños porque, aunque tiene un lenguaje muy poético y unas ilustraciones preciosas hechas a lápiz de color y acuarelas, considero que no es un tema tan frecuente en la infancia.No obstante, me parece un cuento muy bonito, con una historia que contar para recordar a todos esos niños que se han ido pronto, o que esperan una operación de trasplante y mostrar que la vida tiene épocas bonitas y otras tristes, y enseñar lo que de verdad importa: disfrutar de los pequeños detalles y momentos que nos ofrece la cotidianidad del día a día, como bien sabía hacer Mariola con sus padres.

 

A Mariola le gustaba pisar la arena dejando huellas...

 

 

 

Espero que independientemente de si sois maestras o madres, os haya resultado curiosa la recomendación literaria para vuestros pequeños. Seguro que vuelvo pronto con otro autor interesante para disfrutar del calor de las historias en compañía de quienes más queremos.  



Gracias por leer y por quedaros.



Referencias bibliográficas:

https://www.anayainfantilyjuvenil.com/autor/antonia-rodenas/ 

https://www.degomagom.com/autor/antonia-rodenas/

viernes, 23 de mayo de 2025

Educando a Rita. Reseña de la película.

 La lucha por encontrarse a uno mismo.

Después de mucho tiempo sin sentarme a escribir una nueva reseña para el blog, he decidido sacar un hueco para  hablaros y recomendaros una película de las que a mí me gustan: bonita, sin ser ñoña, ochentera y relacionada con la literatura.Estoy hablando de Educando a Rita. He de decir  que no tenía ni idea de su existencia, pero un día buscando pelis para disfrutar de un buen cine agradable, la encontré y por suerte acerté  con la elección. 


¿De qué trata esta historia? 

 
Rita es una joven inglesa de 26 años recién casada que trabaja como peluquería. Parece que toda su vida se ha dedicado a currar y a contentar a los suyos, pero un buen día decide que todavía es joven para cerrarse a seguir aprendiendo y se apunta a unas clases de literatura universal en la universidad. 

Allí conocerá a un profesor un tanto desencantado de la vida, que más allá de la poesía, otra de sus aficiones es la bebida. Pronto se conocerán y se harán amigos, que no novios, y el uno aprenderá del otro acerca de la vida, del amor, de la amistad y de la literatura.

Al principio de la película conocemos a una Rita graciosa, divertida, desenfadada y un tanto vulgar,pero a la vez encantadora. En cambio, el profesor, es un hombre que está amargado, pero que descubre a una alumna con un potencial mediocre que poco a poco va a ir puliendo y mejorando.No obstante,  lo que más le cautiva de ella es su espontaneidad, que la diferencia del resto de alumnos un tanto snobs y superficiales, que creen que son mejores que los demás por estudiar en dicha universidad y leer a los grandes de la literatura.




Lo que más me ha gustado de la película es el mensaje principal que no es otro que más allá del tener y de las apariencias, lo importante en la vida no es llegar a la meta tú solo , sino en compañía de los demás.Parece hoy más que nunca que uno se identifica con lo que produce y con lo que consume y esto se ve reflejado en la historia.

Otro rasgo fundamental de la película es la importancia del amor hacia uno mismo conocido como la autoestima que nos ayuda a querer mejorar cada día y a levantarnos con ilusiones. Y el amor hacia los demás mediante la amistad, el calor, la empatía... que nos impulsa también a ser mejores para con los demás.

Al fin de cuentas una historia de aprendizaje personal en la que ambos personajes van a ir evolucionando, equivocándose, rectificando sus faltas, fracasando, aprendiendo del pasado y que acaban dándose una segunda oportunidad en la vida.

Sin duda alguna es una película fresca, amable, amena, con buen gusto, muy teatral y con dos personajes muy carismáticos. Es perfecta para verla en una tarde tranquila de domingo para disfrutar de una buena historia y a la vez aprender y reflexionar.




Webgrafía:

https://www.filmaffinity.com/es/film741389.html

https://www.filmin.es/pelicula/educando-a-rita




martes, 20 de mayo de 2025

Poesía para la vida. Segunda parte.

Lleva quien deja y vive quien ha vivido

Hace un tiempo asistí a una misa. Nunca antes había estado en una para recordar a un ser querido y, además de la emoción de ese momento de despedida, me acuerdo de la reflexión que nos hizo el cura y no pudo ser más acertada. 

Las personas que más me conocen saben que soy muy crítica con la sociedad actual y los valores que imperan en esta. Es por ello que me gustaría poder compartir su mensaje y enlazarlo con unos versos de Antonio Machado que tanto me gusta. No hace falta ser creyente para comprender sus palabras, solo tener realmente la cabeza y el corazón bien abierto.

 


 

El cura nos dijo algo así como que en esta vida artificial nos hacen creer que la verdadera felicidad y lo importante es viajar, comprar, consumir y disfrutar de increíbles pero fugaces experiencias. Nos meten en la cabeza pájaros que luego muchos no llegan a volar porque no existen realmente. Nos hacen creer que para ir y lograr nuestros sueños nos tenemos que desvincular de nuestra propia vida ( nuestra familia, amigos, vecinos, cultura, historia  y raíces). Asimismo, con el auge de las tecnologías, cada vez estamos más aislados, pero ingenuamente nos creemos más conectados tan solo a golpe de clic. 

La vida artificial nos deshumaniza y nos descorazona, nos hace perder el sentido de la vida que no es otro que amar y ser amado. Ya lo he escrito en otras entradas del blog, pero considero que se ha de recalcar una vez más,dado que vivimos en un mundo que, a pesar de seguir cada uno con su propia vida, está desmoronándose con tanta guerra y sufrimiento. Cuesta a veces seguir teniendo fe, ya sea en Dios, en la vida o en las personas de a pie, cuando en los medios de comunicación nos bombardean con tanta  información desoladora o poco trascendente, donde en la tv no encuentras nada más que porquería y reality shows que tienen la finalidad de convertir a la población en autómatas analfabetos que sean acríticos con la realidad en la que se encuentran.

Por eso creo más firmemente que, a pesar de tener que convivir con los valores y dictados de esta sociedad decadente, no hemos de adoptar su modus operandi. Cuesta a veces porque somos humanos y caemos en muchas ocasiones en los mismos errores, pero se trata de ir poco a poco, desde el ejemplo para con uno mismo, ir cambiando y demostrar más que nunca, que a pesar de todo, seguimos en pie y más fuertes que antes, confiando en la vida y en el amor.  

A continuación, doy paso a un fragmento del poema de Antonio Machado dedicado a su amigo el maestro Francisco Giner de los Ríos: 

Como se fue el maestro,

la luz de esta mañana

me dijo: Van tres días

que mi hermano Francisco no trabaja.

¿Murió?..Sólo sabemos

que se nos fue por una senda clara,

diciéndonos: Hacedme

un duelo de labores y esperanzas.

Sed buenos y no más, sed lo que he sido

entre vosotros: alma.

Vivid, la vida sigue,

los muertos mueren y las sombras pasan;

lleva quien deja y vive el que ha vivido.

 

 A fin de cuentas, sabiendo que nuestro paso por la vida en la Tierra tiene caducidad y que posiblemente, dentro de 100 años no se acuerden mucho de nosotros, tenemos una misión que cumplir y cuando nos vayamos de aquí, nos llevaremos todo el amor dado a los otros, todo el esfuerzo y trabajo por hacer de este mundo un lugar más amable.

domingo, 27 de abril de 2025

Poesía para la vida.

 El pasado día 23 fue el día del libro. A mí  me pilló trabajando y no pude celebrarlo acudiendo a una librería y a una floristería a por una rosa, como sí hacen nuestros vecinos catalanes. Días más tarde, me he propuesto volver al blog para compartir con vosotros algunos versos como regalo.

 La poesía no está tan presente en nuestro día a día como sí lo están las novelas. Quizá porque no está dirigida única y exclusivamente para entretener, como sí que es el caso de algunos libros de ficción, sobre todo los más comerciales.El género lírico es muy personal y posiblemente cada uno de nosotros al leer un poema podemos interpretarlo según nuestro lado más egocéntrico.

 Desde mi modo de ver, en muchos casos también es una ayuda a la hora de  aliviar un corazón roto, o a la hora de encontrar una solución a un dilema, o por el contrario, puede llegar a  fomentar  emociones y sentimientos de gozo y placer, como cuando estamos enamorados.

 Y es por ello que, aunque no sea experta en ello, considero que hay poemas no tan reconocidos que son de una gran profundidad y de una gran carga emotiva que me encantaría que conocierais y los apliquéis a vuestra realidad. 

 

  

Lo que vale una vida

Estoy en esa edad en la que un hombre quiere, 

por encima de todo, ser feliz, cada día.

Y al júbilo prefiere la callada alegría

y a la pasión que mata, la renuncia que hiere.

Vivir entre las cosas,mientras que el tiempo pasa

-cada vez menos tiempo para las mismas cosas-

y elegir las que valen una vida: las rosas 

y los libros de versos, y el viaje y la casa.

Hasta ahora he vivido perdido en el mañana

-seré, seré, decía-o en el pasado-he sido

o pude ser, pensaba- y el mundo se me iba.

Ahora estoy en la edad en la que una ventana

es cualquier aventura, y un regalo el olvido.

Ya no quiero más luz que tu luz mientras viva.

(Rafael Juárez)


 

Este poema me emociona especialmente porque, según mi modo de ver, nos habla de la fugacidad de la vida y del paso del tiempo. Así como de la cantidad de horas, y sobre todo de momentos que perdemos preopcupados en el pasado o en el futuro. Dado que vivimos en la sociedad occidental caracterizada por el consumismo del tiempo -y hasta de la belleza-, nos hemos olvidado de lo esencial, aunque todavía conservamos momentos de lucidez en los que nos damos cuenta y decidimos parar y reconocer lo que realmente vale una vida: el amor. El amor a la vida, al otro, al vecino, al compañero, a la familia, a los amigos, a los enemigos ( aunque esto es más complicado) a los demás seres que habitan en el mundo, a la naturaleza... y al arte.Yo lo tengo claro y espero que tú, que me estás leyendo, también llegues a sacar tus propias conclusiones.

 Desde pequeños nos meten en la cabeza que la vida es una competición y que hay que conseguir todos nuestros "sueños" porque si no eres un fracasado y tu vida no vale nada. Pero lo que no te dicen es que todo es mucho más sencillo y bello de lo que parece, lo que pasa es que algunos  se están encargando de que la vida se convierta en un puro valle de lágrimas y sangre, mientras ellos se bañan entre oro.

¿Qué se puede hacer al respecto? Luchar por la verdad, la justicia, la belleza y el amor mediante pequeñas acciones y el ejemplo, aunque somos frágiles y nos equivocamos a diario. Dejando un mejor legado a nuestros hijos y a los siguientes que vendrán. Quizá nosotros no lleguemos a ver el cambio de paradigma, pero tenemos que hacerlo por ellos, por los demás y por todos. Como veis la poesía también nos puede enseñar, motivar e impulsar a ello. Porque, al fin de cuentas, es la música del alma y eso nadie nos lo podrá arrebatar jamás. 



 Espero que os haya calado su lectura. 

Gracias por leer y por quedaros.

 

 

Referencias bibliográficas: 

Ansón, L.M.(2020).Antología de las mejores poesías de amor en lengua castellana:La esfera de los libros

 

 

 

 


miércoles, 16 de abril de 2025

Contigo aprendí, Mari Carmen Díez Navarro

 Conociendo a una maestra de maestras

Hace unas semanas me enteré de que una de mis maestras y escritoras favoritas, Mª Carmen Díez Navarro,  iba a presentar su nuevo libro, titulado Contigo aprendí,  y la verdad es que tenía muchísimas ganas de ir a verla en persona y escucharla. Así pudo ser y, además de comprarle el libro, me lo dedicó con mucho cariño y conversamos un poquito sobre la educación infantil actual. Fue una tarde de lunes muy emocionante por muchas razones: el ambiente estuvo muy bien, en una librería cafetería de mi ciudad y con unos acompañantes muy agradables y comprometidos con la causa.Ojalá poder asistir a más eventos como este.

Mª Carmen Díez, es una maestra de educación infantil y psicopedagoga alicantina muy apreciada por el gremio y valorada merecidamente debido a su quehacer educativo en la escuela Aire Libre, así como en sus publicaciones y conferencias sobre pedagogía, educación y crianza. Yo la conocí de casualidad leyendo un libro de educación de las maestras Abelleira Bardanca: Los hilos de infantil, también recomendable. Leí su prólogo y busqué en internet su nombre, y a raíz de ahí, de vez en cuando he buscado libros suyos y charlas que están subidas en youtube.

En este libro encontramos un compendio de artículos escritos a modo de diario de una maestra, escritos con mucha belleza pero a su vez con sencillez sobre sus experiencias con los pequeños a lo largo de sus años de oficio, su relación con las familias, otros docentes y el resto de la comunidad educativa. 

 

 Ir a la escuela con ganas de que la maestra te mire el pelo recién cortado o las zapatillas nuevas, dice mucho de una relación estrecha, tierna y agradable. ( Díez Navarro, 2025)

 

En él nos da a entender que los maestros de esta etapa educativa somos unos acompañantes en el proceso de crecimiento y desarrollo de los niños/as. Y que hemos de guiar su aprendizaje teniendo en cuenta "el piso de abajo". Es decir, su mirada y su manera de entender y vivir en el mundo. A veces, debido a la burocracia y al ritmo frenético de vida nos olvidamos de lo esencial y esto también repercute en la crianza y educación de nuestros niños. 

Desde que son bien pequeños, pretendemos que comiencen cuanto antes a hablar, a caminar, a saber idiomas, tecnología... y nos olvidamos de la verdadera necesidad y derecho del niño pequeño que es jugar. Un niño que no juega es un síntoma de que algo no está yendo bien. 

Asimismo,considero que la sociedad nos impulsa a retrasar la maternidad y paternidad, nos dice que primero hemos de disfrutar, y cuando llegan los niños, algunos todavía se quejan de que no tienen tiempo para ellos/as. Quizá deberíamos plantearnos qué es lo que realmente queremos para nuestra vida, la de los otros y la de los niños, sean nuestros o no. Yo quiero que haya familias, quiero que disfruten de su tiempo juntos y unidos, quiero que los niños sean más libres y les dejen jugar en casa y en la escuela, y quiero que se sientan queridos, aunque a veces les regañemos sobrepasados por el estrés que conlleva tener una vida tan acelerada como la nuestra.

 


 
              Sus palabras de aliento me animaron a seguir por este camino 

 Ha sido muy emocionante poder conocer en persona a esta maestra y poder compartir, aunque sea un ratito, nuestras miradas y formas de ver la educación de los más pequeños; sobre el impacto de las nuevas tecnologías en las relaciones personales y en los niños;  sobre la importancia del juego  libre y espontáneo ,y los cuentos sin florituras. Esta es la sencilla razón de la entrada de hoy; compartir mi visión de su libro y daros a conocer a una referente de la educación infantil de la buena, y no de lo que a día de hoy ( y por desgracia) abunda en el ambiente mercantilista. 

Hemos de buscar la oreja verde en nosotros mismos, así como también la de Gianni Rodari y hacer escuela. 

 

Gracias por leer. 



Referencias bibliográficas: 

 Díez, Navarro, M.C. ( 2025). Contigo aprendí: Ediciones la torre


miércoles, 9 de abril de 2025

En recuerdo de Lilo.

 Hola, bienvenidos de nuevo a mi blog. Como habéis visto en el título, en esta entrada simplemente quiero escribir acerca de mi mascota que falleció el 30 de marzo de este año, tras 10 días de visitas al veterinario y tratamientos.

La excusa de este escrito es para hacerle un sencillo homenaje, así como también poder desahogar la pena y responsabilidad que tengo. 

                                                        

Lilo llegó a casa el 13 de septiembre de 2020, tras un año raro y malo para muchos, con la alegría y la ilusión del principio cuando llega un nuevo miembro a casa, sea un bebé humano, o un animal al que cuidar. Tenía dos meses y era una monada, aunque para mí lo siguió siendo hasta que se fue. 

Recuerdo que me la dieron y la podías coger con una manita. Tenía los ojos redondos y negros, un hocico muy gracioso, las orejitas como un pequeño oso, y el pelo corto, liso y marrón con partes vainilla. Además estos animales se comunican haciendo unos ruiditos súper graciosos.

 

Las cobayas son animales presa y, por tanto, son muy asustadizas y necesitan refugiarse. Pero en cuanto cogen confianza, al menos la mía, son muy cariñosas y les gusta los mimos, como caricias por mi parte y lametones ( besitos) suyos como respuesta. 

Es importante decir que son animales que requieren atención, no solo para interactuar con ellas, sino también para saber si están bien o enfermas, porque ellas pasan de un buen estado a estar graves en poco tiempo. Si vemos que pierden el apetito, tenemos un síntoma importante para acudir al veterinario de exóticos. No lo dejéis pasar.

También decir que son animales que a pesar de tener una jaula o recinto en el cual habitan, han de salir de ahí un rato todos los días bajo nuestra supervisión para que hagan ejercicio físico y se diviertan curioseando.

 
Después de casi cinco años con ella, no me olvidaré de lo mucho que se les puede llegar a querer a nuestros animales de compañía. A veces nos damos cuenta tarde, como creo que ha sido mi caso. He de confesar que a pesar de la preocupación por su estado de salud ( murió de un tumor o nódulo en los pulmones), disfruté cuidando de ella, dándole sus medicinas y acariciándola y abrazándola como nunca antes. 


Espero que en un futuro podamos volver a encontrarnos. 
Te quiero Lilo y no te olvido. 
 


martes, 18 de marzo de 2025

¿Hemos de "trabajar" las emociones en educación infantil? Os comparto mi relfexión.

 Las emociones se viven, no se trabajan ni se aprenden. 

Hace un mes me llamaron de una guardería ( que no una escuela infantil) para cubrir una baja. Estuve muy poquito tiempo disfrutando de los niños de 2 años, pero fue una experiencia positiva porque aprendí mucho con ellos, aunque no tanto con las cuidadoras del centro. Puedo parecer soberbia, y sé que en ocasiones puedo pecar de ello, pero, en este caso, lo considero así. ¿Desde cuándo en una escuela infantil vamos con prisas para que acaben todo cuanto antes y no se permite llorar a los niños? Tal vez desde que vivimos en esta sociedad capitalista y consumista, en la cual vamos todos a la carrera y dejamos a nuestros bebés en cualquier lugar con tal de que me deje tiempo para autorrealizarme como mujer trabajadora. También hay otros que teniendo tiempo libre también los llevan pensando que así aprenderá cuanto antes a sentarse y callar, y, por supuesto, a aprender inglés, aunque se llame Pepe y viva en Huelva.  

Quizá influye que, a día de hoy, el coste de vida es realmente superior en comparación con otros años y ahora para mantener a una familia se necesita más de un sueldo, porque siendo mileuristas la mayoría, cuesta mucho llegar a fin de mes, sobre todo si cada vez nos bombardean más con multitud de actividades de ocio y objetos poco trascendentes, pero deseables.

Esto es un drama, y mientras que dejamos a nuestras criaturas a los 5 meses en una guardería para poder ir a trabajar, nuestros queridos políticos se dedican a robarnos delante de nuestras narices, a reírse de nosotros y a pasarse la patata caliente cuando no quieren asumir responsabilidades, y a no pensar en políticas reales sin tanta burocracia para permitir a las familias criar y disfrutar de sus hijos. 

Después de haberme desahogado aunque sea a través del blog, hoy quería contaros una pequeña experiencia y reflexión sobre las emociones y la infancia. Como sabréis, los que sois asiduos visitantes de librerías, centros comerciales o, sois padres o docentes, últimamente sale mucha porquería editorial con la finalidad de vender porque está de moda.

 La moda, o al menos, una de ellas, es el tema de las emociones y cada vez hay más libros infantiles relacionados con estas, incluso programas educativos para "trabajarlas", lo cual me parece aún más absurdo. ¿Desde cuándo la escuela permite que el consumismo mercantilista y las políticas de turno se incorporen en su quehacer educativo? Ingenua de mí cuando me metí a estudiar la carrera y las oposiciones.

 La vida es preciosa, pero el mundo está corrompido, y desde mi más humilde opinión, la educación lo que debe hacer es contribuir a paliar los males de este mundo, que hay unos cuantos. Por lo tanto, me parece ridículo que cada vez haya más personal docente y padres que se preocupen por nimiedades intrascendentes, y compren programas y libros como el Monstruo de los colores como otros.

He aquí un cuento infantil de hace unos cuantos años titulado Vaya rabieta de la editorial Corimbo, que me parece sencillo, directo, divertido, sorprendente y que les encanta a los niños, sin mencionar ni una sola emoción, tan solo mediante las ilustraciones hechas a lápiz y acuarela.

 


 

 Estando en la guardería lo leía una y otra vez antes de la hora del comedor y recuerdo sus caras y el silencio absoluto de expectación. No sé si se llegarán a acordarse de mí o de la historia, pero yo de ellos y de lo mucho que disfrutamos juntos leyendo esta maravilla sí. Porque, al fin de cuentas, un buen libro no es bueno por el contenido que trabaja, ya sean valores de cuidado hacia el medio ambiente, el feminismo tan de moda o,  las emociones, si no, la calidad de la ilustración, un texto cuidado y una historia que interese a los niños pequeños. Para ello hay que tener muy en cuenta su edad y el momento vital que están viviendo.

 Muchas veces los docentes y el mercado pretenden que los más pequeños aprendan siempre algo en cada una de las actividades o acciones que realizan, pero muchas de esas actividades, a veces son incluso más trascendentes para ellos y para la vida. Algunas de ellas, pueden pasar hasta desapercibidas porque forman parte de la vida cotidiana, pero no por ello son menos importantes.Ya sea jugar a disfrazarse, leer o echarle un ojo a algún cuento, bailar, mirar por la ventana, hablar con los amiguitos y darle un beso o un abrazo a un amigo que esté disgustado.



 Cuando mis hijos lean un cuento o se lo lea yo, quiero que disfruten de la lectura, que pasen un buen rato conmigo o a solas, me da igual,  y que encuentren otras formas más de adecuadas y cercanas a la esencia de ser niños, que es jugar y vivir su infancia como realmente ha de ser. Sin prisas, sin agobios, sin programas y sin juguetes y cuentos mercantilistas. Porque cada vez más les cuesta disfrutar de las pequeñas cosas, no quieren aburrirse, necesitan siempre acción y estimulación , y la culpa de esto la tiene quien le dejó por primera vez una pantalla, pero sobre todo, el mercado y la política que incorpora las pantallas y modas en las escuelas. No hay derecho y los que trabajamos para la infancia no podemos callar y hacer como si nada. Nos están robando la infancia. 








Bibliografía:

d´Allancé, M,.( 2001). Vaya rabieta:Corimbo

 







martes, 28 de enero de 2025

Poemario Abus y el valor de los abuelos.

 Retornando al origen

¡Hola, lectores! El otro día decidí pasarme por la biblioteca municipal de mi ciudad y llevarme un par de cuentos para los niños a los que cuido entresemana. Uno de ellos ha sido Abus,  poemario de la maestra alicantina Mari Carmen Díez Navarro, docente de educación infantil a la que tanto admiro y leo. Y no dudé en llevármelo a casa para leerlo con calma y daros mi impresión a través del blog. Aunque no sólo mi opinión, sino, compartir una pequeña reflexión, que es lo que más me gusta.



Casualmente a la salida me saluda un señor y me dice que me llevo una buena sección de libros y que conoce a Mari Carmen Díez Navarro. De vuelta, le comento que hay que aprovechar que estos buenos libros se sigan publicando y leyendo porque ahora abunda mucho la literatura comercial, vacía y superficial que se aprovecha de las necesidades y modas pasajeras de la sociedad de consumo. Y es que, como maestras de formación, debemos saber diferenciar lo que es un cuento o álbum ilustrado de calidad de lo que no lo es para saber escoger y ofrecer a nuestro alumnado una buena referencia literaria  que tenga un valor estético y literario en las ilustraciones y en el texto, así como una buena variedad léxica y/o que incorpore rimas.





La historia que cuente tiene que emocionar, tiene que enganchar, ha de ser divertida y como he dicho anteriormente, debe tener variedad léxica e ilustraciones de calidad para educar en la apreciación estética. 


Por lo que respecta a este poemario (Abus), decir que es de la editorial Iglú, que su autora es una maestra jubilada que ejerció en la escuela infantil Aire Libre de Alicante y que contiene poemas que dedica a Liam y Noah, sus nietos. Además, para darle un toque más genuino las ilustraciones han sido realizadas a mano por antiguos alumnos/as de dicha escuela.


El oficio de los abuelos es suspirar,

 contar la propia historia,

 deshilvanarse.

El oficio de los abuelos es recordar, 

narrar cuentos sentidos,

 recuperar memorias. 

(Mari Carmen Díez Navarro)




Y la razón por la cual he decidido escribir una entrada sobre este poemario es debido a la temática de este: la relación entre abuelos y nietos. En su día ya escribí una entrada específica dedicada a los abuelos, pero los que me conocéis ya sabéis que me gusta hablar de estos temas. 

 No es la primera vez que digo que la sociedad en la cual vivimos está enferma. Y no me refiero al aumento de casos de trastornos y enfermedades mentales como puede ser la ansiedad o la depresión, que también da para hablar largo y tendido. El capitalismo tiene mucho que ver. Ya hablaré de esto en otra entrada. 

Debido al estilo de vida que llevamos, o que nos hacen llevar desde esta sociedad consumista y nihilista, en muchas ocasiones por inercia nos olvidamos de parar y analizar sobre lo que está bien y lo que no (capacidad de discernimiento), sobre lo que realmente importa en la vida y lo que no es tan relevante.

 En esta sociedad de consumo nos dicen que podemos alcanzar la felicidad y que tenemos que ser independientes, únicos, y vivir al límite completamente desarraigados de nuestras raíces: de nuestra familia. Asimismo, nos dicen que hemos de buscar la cantidad en vez de la calidad en nuestras relaciones, que tenemos que renegar de nuestro pueblo o ciudad en la que hemos nacido y crecido, y la cultura popular de esta. Si bien, es cierto que el globalismo se ha cargado en gran medida la tradición de cada pueblo y ahora, como diría el escritor Juan Manuel de Prada, todo se ha convertido en una albóndiga, en una masa homogénea, en definitivas cuentas, en una mierda pinchá en un palo. Nos dicen que para alcanzar la mayor autorrealización personal, tenemos que pensar por y para nosotros, en nuestro beneficio económico, en nuestro estatus social e ir a nuestra bola. Y eso implica, entre otras muchas cosas, el individualismo imperante.

 Todos hemos caído en ello, pero a la larga nos damos de bruces con la realidad y comprendemos que no es lo que deseamos como seres humanos, que lo que verdaderamente le hace feliz al hombre ( y a la mujer) es crear comunidad, establecer vínculos y darse a los demás, ya sea a través del ejercicio de una vocación convertida en oficio, ya sea de manera altruista llevando a cabo voluntariado, o incluso dándonos a las personas de nuestro entorno: familia, compañeros, amistades, un amigo que esté pasando por un momento delicado... 

Es por ello que resulta sorprendente el auge de casos de soledad de las personas mayores en las sociedades modernas y avanzadas. Como dato curioso, en algunos países como Reino Unido y Japón se ha creado el Ministerio de la Soledad. Una de las razones es que nuestra sociedad, completamente manipulada por unos pocos ( los gobiernos y los plutócratas de turno), se ha convertido en un parque de atracciones, en una especie de salón de juego donde nada es sólido ni duradero, donde todo está en un constante cambio, donde se tapa y se ve como un error la enfermedad, la vejez, el fracaso, la tristeza y la muerte,  que aunque no nos guste, forman parte de la vida. Y nos dicen que para ser felices y libres tenemos que seguir nuestro camino, pero ¿y qué ocurre con los demás?

Y la razón por la que cuento todo esto es porque  creo que hemos perdido el valor hacia la sencillez, hacia el pasado, la tradición, la sabiduría de nuestros antepasados y las raíces, y en ocasiones dejamos de lado a nuestros mayores, porque nos hemos creído que para disfrutar de la vida tenemos que ser libres y desapegarnos de las relaciones con los demás, especialmente de la familia. Parece que el legado de nuestros mayores no importa en absoluto a las nuevas generaciones nacidas en la era digital. Puede haber muchas razones que desconozca, pero parece ciencia ficción el mundo que hemos convertido donde los afectos y el trabajo por conseguir relaciones humanas  sólidas y duraderas han pasado en muchos casos a segundo plano. Vivimos en la sociedad de usar y tirar. 




Volviendo a los abuelos, en algunas culturas ( depende de las familias) la figura de los abuelos es prácticamente inexistente, en cambio, en algunas otras forman parte de la vida de sus hijos y nietos. Quizá conviene analizar el por qué y el cómo se podría evitar que las relaciones entre abuelos y el resto de la familia no decaiga. Imagino que el estilo de vida que llevamos no es el más favorable para poder compaginar de manera saludable trabajo, familia y la cantidad de ocio que nos venden. La sociedad y el sistema no creo que cambien de la noche a la mañana, pero siendo conscientes podemos hacer un pequeño esfuerzo de cambio personal en cuanto a valores y prioridades.

Para concluir,  no se trata de tomárnoslo como una obligación, pero sí creo que cuando uno tiene hijos pequeños y cuando ya somos mayores,  debemos hacer por conocer y pasar tiempo con ellos ( en la medida en que se pueda según las circunstancias), conocer la historia de su vida, la de su familia, y que así sepamos de dónde venimos para saber quiénes somos. Yo a mis 25 quiero poder disfrutar de la compañía y las historias de mis tres abuelos, porque como diría Ana Iris Simón, la autora de Feria, las manos curtidas de tierra, sol y viento también saben. 



Paisaje manchego, de Francisco Sandoval Barbero










Referencias bibliográficas:

Díez Navarro, M.C. (2021).Abus. Iglú
Simón, A.I.(2020). Feria. Círculo de tiza
 
Imagen: 
El drama de muchos abuelos separados de sus nietos, rtve



viernes, 17 de enero de 2025

Reseña de Feria, de Ana Iris Simón.

 "Las manos curtidas de tierra, sol y viento también saben"


¡Hola, lectores! Después de mucho tiempo, he decidido pasarme por aquí para escribir sobre una de las cosas lo que más me gustan: los libros😜. En esta ocasión vengo con la reseña de Feria, de la periodista manchega Ana Iris Simón, que he de confesar, que no conocía ni a la autora ni la existencia de este libro. ¡Y eso que ya va por la  16ª edición! 



Gracias al canal de You Tube del Doctor en Historia Gonzalo Rodríguez García, El aullido del lobo, en el cual, se dedica a entrevistar a escritores, músicos, psicólogos e intelectuales, encontré la reseña y entrevista de Ana Iris, y al escucharle, me sentí un poco identificada con su manera de pensar sobre la vida: la familia, la vida rural, la costumbre, el trabajo, la sociedad en constante cambio, el legado de nuestros antepasados... 


"Pensé que si lo que más me gustaba era escribir sobre la familia y la costumbre quizá es que lo que me gustaba no era escribir, sino la familia y la costumbre. " (Ana Iris Simón)


Y gracias a la lectura de su libro, además de convencerme de que mis anhelos no son tan extraños ni lejanos como los de la mayoría de la gente normal ( seguir una vocación, construir un hogar, una familia, formar comunidad...), me inspiró a la hora de preparar el regalo de Navidad para mi familia. Pues como buena cáncer que soy,  no puedo evitar sentirme atraída e identificada con el pasado, así que decidí preparar una presentación musicada con diapositivas. El resultado fue bueno porque disfruté mucho realizándolo y esperando el momento de darles la sorpresa.

 Volviendo al libro de Ana Iris, como me gustó e inspiró tanto y sigo escuchando a esta mujer periodista, pues me ha apetecido venir al blog a contaros qué me ha parecido y a destacar algunas de sus reflexiones con las que comparto plenamente la misma opinión.


 Ana Iris Simón, la autora y coprotagonista de Feria



Pero, ¿de qué trata este libro?

Este libro es una especie de diario y ensayo sociológico de la vida actual en España, la de los jóvenes, en parte, así como también la España de su niñez, la de sus padres y abuelos con toda su esencia manchega y sencilla. Es por ello que podría decirse que se trata de un diario personal sobre la vida de la familia de la periodista; nos cuenta cómo fue su infancia y juventud con sus abuelos feriantes ( de ahí el título del libro) y toda su prole proveniente del Campo de Criptana (Ciudad Real). 

Asimismo, en este libro encontramos referencias de la obra de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, así como también podemos aprender de la vida de antes, la de nuestros antepasados, que como mis abuelos paternos, vivieron en y del campo también en la tierra del Quijote. 

Lo que me gustaría destacar de este libro son algunas de sus reflexiones sobre la vida de antes y la vida actual, o mejor dicho posmoderna. Y espero que tras vuestra visita por mi blog, os cale hondo y os animéis a seguir leyendo y escuchando a Ana Iris.


El índice del libro se compone de varios títulos y subtítulos, de los cuales, solamente destacaré los que para mí han sido más significativos. Allá vamos: 


-El fin de la excepcionalidad 

 El libro comienza con esta frase: -"Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad." 

Y continúa con lo siguiente: 

-"Durante mi adolescencia y la primera juventud había desdeñado a los que se quedaban en Aranjuez porque menudos paletos, quedarse en un sitio tan pequeño y con tan poco que ofrecer. Pero la paleta y la que tenía que ofrecer era yo, y pequeñas mi alma y mis miras." 

-"Igual me da envidia la vida que tenían mis padres con mi edad porque a veces, sin casa y sin hijos como consecuencia de no tener en el horizonte mucho más que incertidumbre, daría mi minúsculo reino, por una definición concisa, concreta y realista de eso que llaman progreso"

En este primer capítulo Ana Iris , cuando escribió este libro estaría en los 29 o 30 años, estaba esperando su primer hijo y reflexiona sobre cómo vivían sus padres a los 30 y cómo ha vivido ella hasta la fecha. Reconoce que ha tenido la oportunidad de estudiar, de acceder a estudios superiores y poder dedicarse al periodismo, cosa complicada en este país. Pero a la vez siente que quizá los ha vivido con incertidumbre debido a la precariedad de su profesión, y pensando que  está sobrevalorado el denominado autodesarrollo personal.  

Si bien es cierto que nuestros antepasados no tuvieron tantas posibilidades de viajar y estudiar fuera, ni dentro, ni posibilidad de acceder a unos estudios superiores y que muchos no tuvieron la opción ni de acabar el graduado escolar, así como tampoco existía el irse de Erasmus. No obstante, a la edad de 25 años, muchos contaban con un oficio ( muchos que a día de hoy ni existen),  con casa, casados, e incluso con churumbel.  En cambio, los jóvenes de ahora tenemos un amplio abanico de posibilidades a nuestro alcance, pero luego a la hora de la verdad, cuesta poder conseguirlo todo a la primera: un trabajo con un sueldo que te permita vivir, construir un hogar y una familia el día de mañana. 

Vivimos en una sociedad individualista que nos ha metido en la cabeza que somos semidioses, que podemos alcanzar todos nuestros sueños y decidir quienes somos ( autodeterminación). Así como trabajar en aquello que nos apasiona, que tenemos que ser alguien en la vida, pero no tiene porqué ser siempre así. Muchas veces, por circunstancias de la vida (y del sistema) no puede ser y por tanto, cabe la posibilidad de poner en la balanza qué valoramos más en nuestras vidas: si vivir al límite y sentirnos  especiales y únicos en comparación con los demás, o buscar la verdad, el bien, el orden, la belleza y la justicia (dentro de la inestable situación de este mundo líquido), y poder así tener más probabilidades de poder el día de mañana, (a poder ser antes de que los plutócratas y globalistas nos lo quiten todo)construir entre todos, con paciencia, esperanza y humildad, una sociedad mejor para todos, no para uno mismo o para unos pocos.  

Yo quise estudiar para maestra de educación infantil por vocación, por amor a la infancia y porque sentí la llamada, y a día de hoy todavía no he podido desarrollar esa llamada, y no sé si podré algún día. No lo considero un capricho en absoluto. Nunca he pretendido hacerme rica, pero sí enriquecer mi alma con amor. Y por desgracia, a día de hoy, hay pocos oficios que te llenen tanto como aquellos que se dedican al cuidado de los demás. 

Cambiando un poco de tercio, nuestros padres no es que lo tuvieran más fácil. Nunca he dicho eso. Lo que veo es que ahora hay demasiada competencia en un mundo cada vez más individualista, atrapado por la sociedad de consumo y la tecnocracia. Nuestros padres sin tantos estudios han conseguido mucho más que yo a los 25. Ellos tienen un trabajo estable (quizá no es el se sus sueños, pero es un trabajo digno y respetable que cumple una clara función de servicio público) y con un sueldo con el que me han podido ayudar y apoyar siempre; ellos no fueron a la universidad para poder tenerme a mí y a mi hermano, para que nosotros tuviéramos una buena vida, como la que todo padre quiere para sus hijos. Son ellos lo que pagaron lo necesario para que yo pudiera estudiar la carrera que quise y poder ejercer algún día como maestra de escuela, aunque hasta la fecha, no ha merecido mucho la pena a pesar de los esfuerzos de ambas partes. 

Quizá tengamos  que resetear nuestras cabezas y priorizar qué es lo realmente importante en nuestras vidas y lo que no. Aunque a veces cueste quitarse de la cabeza los sueños rotos del corazón. Pero, como dice la autora en un fragmento de su libro, "al final las cosas importantes son muy pocas". Quizá deberíamos plantearnos entre todos qué es lo realmente importante para una sociedad y para ello tendremos que cambiar nuestras prioridades individualistas y velar por el bien común. 



Patria, estirpe y linaje

-La razón principal por la que quería tener hijos no era por ser madre yo, sino por hacerle a él abuelo y a mi abuelo bisabuelo. Por continuar con un linaje, por devolverle lo que me había dado, la vida y el amor.

Este fragmento del libro habla de sus ganas de ser madre y el motivo principal por el cual quiere darle a su padre nietos. A mí me pasa un poco igual. Desde que tengo uso de razón siempre he querido tener hijos. No me veo el día de mañana no siendo madre y si así llega a ser, he de confesar que me sentiría muy vacía. Hoy en día la gente joven pospone la edad de tener hijos porque, entre que hay mucha inestabilidad laboral y cada vez tanto hombres como mujeres buscamos la autorrealización personal, llega un punto en el cual hemos de escoger y yo a mis 25 años tengo claro que no quiero tardar más de diez años en ser madre, no quiero que me confundan con la abuela de mis hijos. Pero también soy consciente de mis circunstancias y ojalá que de aquí a unos cuantos años pueda ponerme a ello. 

Desde mi punto de vista, las sociedades deberían impulsar la natalidad, fomentando que la gente joven se anime a construir un hogar y una familia. En cambio, lo que insinúa es que ya somos demasiadas personas en el mundo y que tener hijos es contraproducente para el cambio climático. Es dolorosísimo escuchar semejantes barbaridades en un país como el nuestro donde faltan niños y faltan jóvenes, donde cada vez hay más población envejecida, donde el telediario nos bombardea con noticias del tipo: "Los jóvenes cada vez retrasan más la paternidad y maternidad". ¡Por algún motivo será! Entre que algunos pretenden vivir en los mundos de yupi sintiéndose libres fornicando con unos y otros sin amor ni compromiso, el auge de las ideologías de género, y otros que no podemos porque no nos hemos emancipado, o porque no encontramos un trabajo con unas condiciones adecuadas para la procreación, así como la infantilización de la sociedad,  al final no sé qué pasará con la institución de la familia ni con el mundo entero.



El amor

-Tendré que contarte que es de esa tierra naranja de donde venimos y tendré que explicarte lo que es un pueblo y te diré que el nuestro está atravesado por tres realidades: la ausencia total de relieve, el Quijote y el viento. 

-Sabía que tendría que contarte que es de esa llanura parda e infinita de donde vienes, que es ese manto de esparto lo que eres (...) y que sintieras entonces que eres el heredero de una raza mítica, como de cuento popular. Y es que lo eres y por eso te quería antes de conocerte y por eso te traje al mundo. Por eso y no para quererte, aunque te quiera más que a mí. 

Ana Iris cuando escribe el libro está embarazada de su primer hijo y en muchas ocasiones se dirige  directamente a él haciendo referencia a la familia, a su pueblo, a las costumbres de sus gentes y al amor hacia todo ello. Cada vez las personas vivimos y nos movemos en la ciudad como pez en el agua y hemos perdido la conexión con lo esencial y con la naturaleza. Tampoco es culpa nuestra, es la vida que nos ha tocado vivir, la mayoría de trabajos se encuentran en las grandes ciudades y cada vez el trabajo en el campo es denostado y despreciado por los propios dirigentes de un país. 

Confieso que me siento orgullosa de tener por parte de mis abuelos paternos un pueblo, si bien es cierto, que desde hace un tiempo, no hemos ido con la frecuencia que  a mí me hubiese gustado. El ruido y el estrés de la ciudad cada vez me pesa más y me gusta menos.

Las obligaciones, los trabajos, los estudios y el auge del individualismo (el sistema en el que nos encontramos inmersos) impulsan la despoblación rural, aunque desde hace un tiempo se ha puesto de moda la vida bucólica en los pueblitos pintorescos de España, en el fondo no soluciona el problema que acarrea esto. Cada vez la vida en la ciudad se expande, el hombre  moderno no vive tan conectado con el presente ni con lo esencial, dos cualidades que sí aporta la vida en el pueblo. 

Un ejemplo claro de persona con los pies en la tierra es mi abuelo. He conocido pocos hombres tan serenos y sabios como él, "porque las manos curtidas de tierra, sol y viento también saben". Ahora mismo le veo cuidando y contemplando su huerto, cortando y degustando sus frutos y recogiéndolos para sus hijos y nietos... Y es que eso es la vida. 




Quizá esté romantizando el mundo rural, porque vivo en la comodidad de la ciudad, pero recuerdo con mucho cariño lo bien que lo llegué a pasar de niña veraneando un par de días cada año en el pueblo de mis abuelos, yendo detrás de las lagartijas con un vaso para atraparlas, el despertador natural del gallo del vecino ( mi tía Almudena se reirá con esto),  pasear por la noche viendo las estrellas de cerca, y ese olor a esparto tan característico del campo de La Mancha. 

Quizá yo también tenga que contarle el día de mañana a mis hijos qué es un pueblo, aun así tengo la esperanza de que podrán llegar a vivirlo por ellos mismos. 



La madre

-Mi abuela era hacia dentro, era silencio y quietud, dulzura y abnegación; mi abuela era entrega y discreción y a todas esas cosas es muy difícil escribirles porque es muy difícil acotarlas, todo lo envuelven y abarcan, todo lo arrullan y el todo no se puede ni ver ni escribir. 

-Yo siempre la recordaré cachondeándose de todo lo que voceaba mi abuelo y riéndose después, contándome de los años en los que se quedó al cargo de ocho críos y una borrica porque él se fue a Alemania a trabajar, en los sesenta, y haciéndolo sin victimizarse ni engrandecer su gesta, casi con pudor, casi con vergüenza de reconocerse tan fuerte y tan capaz en sus propios recuerdos. 


Tras la muerte de su abuela paterna, decidió escribir unas palabras en su memoria y en ellas,  nos recuerda la fuerza de las mujeres de antaño. Conozco muchas chicas jóvenes que se creen precursoras del feminismo y de la lucha de las mujeres, pero para mí no son más que crías con afán de protagonismo. Las mujeres de antes, como nuestras abuelas y bisabuelas, fueron muy fuertes y echadas p´alante. Si bien es cierto que no pudieron, algunas, llegar a disfrutar del mismo derecho de algunos hombres  a la hora de poder estudiar, trabajar y/o fuera del hogar, pero, parece que la fuerza de una mujer se demuestra solo de puertas para a fuera, pero no de puertas para dentro.

Todavía tenemos el prejuicio hacia algunas mujeres que deciden quedarse en casa cuidando de sus hijos, por ejemplo. Parece que está bien visto ir a trabajar a la oficina a los dos días de dar a luz porque nos han dicho que  podemos con todo ("nos han empoderado"). Eso ya lo hacían las mujeres de antes, pero porque no tenían otra opción, y ahora, teniendo la posibilidad (aunque siempre hay excepciones), miramos mal a las mujeres que quieren tener más de dos hijos, a las que se sienten inclinadas por profesiones relacionadas con el cuidado y la entrega hacia los demás, o hacia carreras de letras como  mujeres menos dignas que aquellas que han escogido una carrera científico-técnica o son grandes ejecutivas de una multinacional. Queremos que la mujer sea libre, pero a nuestra manera posmoderna, que no sea muy femenina porque ahora tiene que ser una mujer empoderada/muy masculina y narcisista.

Acabo este apartado diciendo que ahora se valora la masculinización de la mujer y la deconstrucción del hombre. Quizá porque no quieren que construyamos un proyecto común juntos, los hombres y las mujeres, porque no interesa que formemos una familia. Pues a mí, llamadme antigua, pero no me atrae el hombre blandengue, al igual que tampoco le gusta a Ana Iris, ni al Fari. Porque con tantas empoderadas y deconstruidos al final no llegamos ninguna parte. 




La historia del gigante

-En los últimos tiempos, cada vez hay menos Quijotes. "La Mancha está llena de Sanchos, Sardinero. El mundo está lleno de Sanchos. Todos creen ser los más cuerdos, los más sensatos, los que más en sus cabales están. Lo que no saben es que, en su persecución del número, de lo conmensurable, de lo tangible, están cometiendo la insensatez de dejar de la lado la obcecación, lo invisible y la intuición. 

-Quedan ya pocos Quijotes, pero es que realmente nunca hubo muchos y he aquí la contrariedad. Pero mientras la llama de su espíritu siga presente, iremos ganando la batalla. 


Para terminar la entrada, quería hacer mención al último capítulo del libro en el cual nos muestra un fragmento de la novela de Miguel de Cervantes. Un fragmento, que a pesar de no haber leído aún el Quijote, sí que considero que tiene un gran significado que merece la pena comprender e interiorizar, sobre todo en estos tiempos que corren del éxito mal entendido, las relaciones líquidas, la precariedad laboral, la incertidumbre... 

Parece que el mundo se te desmorona y te ves que estás en una época que no te pertenece ni hace justicia a tus valores ni a la forma de entender la vida. Quizá tú también te sientes extranjero en tu propio tiempo, quizá tú también has sido burlado por los cínicos de nuestro tiempo.

A don Quijote también le tomaron por loco, precisamente por perseguir unos ideales supuestamente pasados de moda. Pero nunca hay que perder la esperanza, ni la fuerza, ni las ganas de seguir hacia adelante, mirando de vez en cuando hacia atrás para seguir aprendiendo de nuestros antepasados, haciendo siempre el bien y buscando siempre la verdad de la vida.  Porque la verdad es lo único que nos hace libres y no al revés, como nos hacen creer en la posmodernidad.


Muchas gracias por leer y por seguir ahí. 

¡Hasta la próxima, lectores!







Bibliografía: 
https://www.telva.com/cultura/2021/01/05/5ff394fd01a2f1825b8b45ba.html

Simón, A.I.(2020).Feria: Círculo de tiza 

Enlace a la videoentrevista a Ana Iris Simón en el canal El aullido del lobo
https://www.youtube.com/watch?v=8Ie_TwHinHM


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